Actualmente, el sector de la edificación es responsable del 40% del consumo de energía final en la Unión Europea. Además, en España la cantidad de edificios construidos con anterioridad a la primera normativa que introdujo criterios mínimos de eficiencia energética es de casi el 58%. Esto hace que la edificación y la vivienda se encuentren en el punto de mira de las iniciativas climáticas. En la búsqueda de soluciones sostenibles para la descarbonización de edificios en España, la bomba de calor eléctrica se presenta como una solución tecnológica renovable que permite avanzar en la descarbonización de la energía.
¿Qué beneficios tiene la bomba de calor?
La bomba de calor se postula como la medida más eficiente y asequible a largo plazo para descarbonizar los edificios en España. Este sistema no solo logra una reducción significativa de las emisiones de CO2, sino que también destaca por su eficiencia en términos de inversión económica, así como por estar conformada por una única instalación que proporciona tanto calor como frío en función de las necesidades de cada hogar, incluida agua caliente.
Además, en comparación con una caldera de gas aprovecha mejor la energía disponible. Tanto es así, que las bombas de calor son 4 veces más eficientes que las calderas de gas, con unos rendimientos del 300-400%. De igual forma, destaca el uso de la bomba de calor frente a alternativas como el uso de hidrógeno para calefacción, o incluso, si lo comparamos con la mezcla de calefacción e hidrógeno, cuyo resultado conlleva un coste mayor y requiere hasta 6 veces más energía que con las bombas de calor.
De igual forma, además de por sí sola, existen otras combinaciones que hacen que la bomba de calor se postule como un gran aliado en la descarbonización. Estas son las bombas de calor en combinación con sistemas de calefacción por distrito – que tienen costos más bajos y son más eficientes desde el punto de vista energético; y la capacidad de la bomba de calor para reducir hasta un 90% las emisiones cuando se combina con paneles fotovoltaicos. Esta hibridación se postula como una de las mejores soluciones y la más asequibles a largo plazo para la electrificación del sector de la edificación, ya que combinan distintos tipos de energías renovables con diferentes aplicaciones en el hogar.
En resumen, la bomba de calor emerge como la protagonista en el escenario de la descarbonización, ofreciendo una solución eficiente, asequible y adaptable a las diversas realidades climáticas de España. Igualmente, los sistemas de calefacción por distrito y la hibridación con fotovoltaicas, combinados con la bomba de calor, son opciones muy eficientes y económicamente favorables.
En un momento climático como este, las políticas nacionales deben tener en cuenta estas consideraciones en la implementación de planes climáticos para la edificación. La electrificación total de los edificios se presenta como un elemento clave para democratizar la energía y enfrentar el cambio climático. Y en esto, la bomba de calor eléctrica va con ventaja.